EUROPA
PRESS
4
diciembre 2022
Los beneficios de los flavonoides: si
no bebes té los encuentras en estos otros alimentos
Una taza de té diaria podría ayudar a
tener una mejor salud en la tercera edad; sin embargo, si no se bebe té, hay
otras cosas que se puede añadir a la dieta, según un estudio de la Universidad
Edith Cowan (Estados Unidos).
La clave está en los flavonoides, que son sustancias
naturales que se encuentran en muchos alimentos y bebidas comunes, como el té
negro y el verde, las manzanas, los frutos secos, los cítricos y las bayas,
entre otros.
Hace tiempo que se sabe que tienen muchos beneficios para la
salud, pero esta nueva investigación, publicada en la revista científica
'Arteriosclerosis Thrombosis and
Vascular Biology', demuestra que pueden ser incluso
mejores de lo que se pensaba.
Este estudio se ha realizado 881 mujeres de edad avanzada
(con una edad media de 80 años), en el que se descubrió que era mucho menos
probable que tuvieran una gran acumulación de calcificación aórtica abdominal
(CAA) si consumían un alto nivel de flavonoides en su dieta.
La CAA es la calcificación de la aorta abdominal (la mayor
arteria del cuerpo que suministra sangre oxigenada desde el corazón a los
órganos abdominales y las extremidades inferiores) y es un factor de riesgo
cardiovascular, como el infarto y el ictus. También se ha descubierto que es un
indicador fiable de la demencia tardía.
Aunque hay muchas fuentes dietéticas de flavonoides, algunas
tienen cantidades especialmente elevadas. "En la mayoría de las
poblaciones, un pequeño grupo de alimentos y bebidas, con un alto contenido en
flavonoides, contribuye a la mayor parte de la ingesta total de flavonoides en
la dieta. Los principales contribuyentes suelen ser el té negro o verde, los
arándanos, las fresas, las naranjas, el vino tinto, las manzanas, las uvas
pasas y el chocolate negro", ha resaltado el director del estudio, Ben Parmenter.
La familia de los flavonoides
Hay muchos tipos diferentes de flavonoides, como los flavan-3-oles y los flavonoles, que, según el estudio, también parecen tener
relación con el CAA.
Los participantes en el estudio que tenían una mayor ingesta
de flavonoides totales, flavan-3-oles
y flavonoles tenían entre un 36 y un 39 por ciento
menos de probabilidades de padecer CAA extensa.
El té negro fue la principal fuente de flavonoides totales
de la cohorte del estudio y también se asoció con una probabilidad
significativamente menor de CAA extensa.
En comparación con los encuestados que no bebían té, los
participantes que tomaban entre dos y seis tazas al día tenían entre un 16 y un
42 por ciento menos de probabilidades de padecer CAA extensiva.
Sin embargo, otras fuentes dietéticas de flavonoides, como
el zumo de frutas, el vino tinto y el chocolate, no mostraron una asociación
beneficiosa significativa con la CAA.
No solo el té
Aunque el té negro fue la principal fuente de flavonoides en
el estudio, probablemente debido a la edad de los participantes, el doctor Parmenter ha afirmado que las personas pueden seguir
beneficiándose de los flavonoides sin necesidad de poner la tetera al fuego.
"De las mujeres que no beben té negro, una mayor
ingesta total de flavonoides no procedentes del té también parece proteger
contra la calcificación extensa de las arterias. Esto implica que los
flavonoides de fuentes distintas al té negro pueden ser protectores contra el
CAA cuando no se consume té", ha resaltado.
El investigador ha señalado que esto es importante, ya que
permite a los no bebedores de té seguir beneficiándose de los flavonoides en su
dieta. "En otras poblaciones o grupos de personas, como los hombres
jóvenes o las personas de otros países, el té negro podría no ser la principal
fuente de flavonoides", ha apuntado.
El CAA es un importante factor de predicción de eventos de
enfermedad vascular, y este estudio muestra que la ingesta de flavonoides, que
podría proteger contra el CAA, es fácilmente alcanzable en la dieta de la
mayoría de las personas.